Primero que todo, siempre recomendamos lavar o enjuagar tu producto Stanley antes de su primer uso con agua y luego secarlo bien para evitar que partículas metálicas que podrían venir desde origen puedan generar manchas al interior de tu producto. Las partículas metálicas también podrían tener su origen en el tipo de agua que estas utilizando o provenir desde tu hervidor de agua.
Igualmente debes revisar si tu producto es apto para lavavajillas en la parte inferior. Aunque siempre recomendamos que es mejor un lavado a mano sobre todo antes de su primer uso.
Algunas recomendaciones
Llénalo con agua tibia y un poco de detergente para lavaplatos
Déjalo así durante 5 minutos Limpiarlo con una esponja o paño
Secar con una toalla limpia y seca.
Tu producto Stanley necesitara una limpieza mas profunda cada cierto tiempo. Para esto recomendamos hacer una mezcla de bicarbonato en polvo y agua tibia y dejar el producto dentro de esta mezcla por 1 hora. Después limpiar muy bien tu producto con detergente para lavaplatos y finalmente enjuagar con agua limpia y secar bien.
